sábado, 19 de marzo de 2016

Breve historia de Iucunda


Estela funeraria de Iucunda
Segóbriga ( Cuenca) 


Entre los monumentos funerarios destruidos durante la construcción del Circo de la ciudad romana de Segóbriga, en Cuenca,  se encontraba una estela funeraria dedicada a la esclava Iucunda, que murió a los  16 años.

El  16 de agosto del año 2006 se localizaron tres fragmentos en los que se rompió una parte tras su derribo durante los trabajos de construcción del Circo.

La parte superior de la estela, es una cabecera semicircular con acróteras , contiene la representación escultórica de Iucunda, sentada y tocando una cítara.

La estela funeraria se fecha en las primeras décadas del siglo II d. C.  y, sin lugar a duda sobresalió en el panorama funerario de la necrópolis de Segóbriga, no solo por el excelente  trabajo que ejecutó el artesano en el soporte sino también por su texto, que enfrenta a un pasado de dolor frente a una  pacífica eternidad, por la indulgencia de la muerte.

¿Quién era Iucunda ?

era una esclava de Manio Valerio Vitulo e hija de Nigella, se sabe por la estela funeraria, que estaba casada y quizá tenía hijos, es decir, que a pesar de tener la condición de esclava, había formado su propia familia y tocaba la cítara. Imagino que  Iucunda disfrutaba de la música y de la cítara, por la relevancia del trabajo escultórico, que el artesano ha querido comunicar y plasmar en la estela, acerca de la fallecida.

La inscripción funeraria está situada en el interior del rótulo, limitada por molduras, en la que se encuentra un texto métrico, que conmueve por la franqueza, la simplicidad y la inocencia, pero, al mismo tiempo emociona por la delicadeza, el cariño y un amor eterno, a pesar del infinito letargo que es la muerte y, el sufrimiento, sobre todo para sus seres queridos, que no volvieron a ver a Iucunda. 

El texto dedicado a Iucunda dice:

No tendrá que añorar tras su muerte a sus hijos perdidos. 
Para Iucunda, esclava de Manio Valerio Vitulo e hija de Nigella. 

Desahuciada al acercarme a mis 16 años, cedí, vencida al peso de mi destino. 
He aquí lo que puede abatir tu corazón, lector, la causa prematura, lamentable, de mi sepultura. Pero, llegada a mi fin, descanso en un lugar querido, antes que las enfermedades 
destruyeran mi cuerpo con violencia de un tumor intolerable para cualquiera, ahora, libre de preocupaciones, reposo bajo la hierba ligera.

Ahora os toca a vosotros el cuidado de mi sepultura, padres, querido esposo, 
adiós para siempre. 

Que a mí no me pese la tierra y a vosotros los dioses os sean favorables. Sé propicia para esta 
citareda, como también Febo lo fue mientras viví.  



Estela funeraria de Iucunda
Segóbriga ( Cuenca) 


Estela funeraria de Iucunda
Segóbriga ( Cuenca) 


Estela funeraria de Iucunda
Segóbriga ( Cuenca) 


Estela funeraria de Iucunda
Segóbriga ( Cuenca) 

Estela funeraria de Iucunda
Segóbriga ( Cuenca) 

Estela funeraria de Iucunda
Segóbriga ( Cuenca) 


Estela funeraria de Iucunda
Segóbriga ( Cuenca) 

Estela funeraria de Iucunda
Segóbriga ( Cuenca) 



Estela funeraria de Iucunda
Segóbriga ( Cuenca) 

Necrópolis
Segóbriga ( Cuenca ) 

Necrópolis
Segóbriga ( Cuenca )

Necrópolis
Segóbriga ( Cuenca ) 

Los familiares de Iucunda ya no pueden cuidar su sepultura, después de casi dos mil años desde que dejó de tocar la cítara, pero, a pesar de los tiempos convulsos que han ocurrido en esa zona, de alguna manera la hierba ha sido ligera y, la tierra no ha pesado tanto tiempo, porque de alguna forma u otra, continúa su recuerdo plasmado por el artesano-escultor en una estela funeraria, después de siglos, solamente que ahora la estela de Iucunda se muestra en la era de Internet.
Quizás la esclava Iucunda no sabía lo que era el derecho al olvido.
  
Estela funeraria de Iucunda
Segóbriga ( Cuenca) 


Estela funeraria de Iucunda
Segóbriga ( Cuenca)



Breve historia de Iucunda
Segóbriga ( Cuenca )








  







1 comentario:

  1. Iucunda. Después de ver tu lápida funeraria y lo que en ella está escrito, siempre serás recordada.

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