El
Parque Arqueológico de Segóbriga, se encuentra en la carretera Carrascosa del
Campo a Villamayor de Santiago, s/n. E- 16430 en Saelices ( Cuenca )
Inicialmente
Segóbriga fue una ciudadela celtibérica que dominaba la hoya situada al norte
de la misma, protegido por el río Gigüela, como demuestran los restos
encontrados en la Meseta.
Posteriormente
en el siglo II a. C. , Segóbriga fue conquistada por el Imperio Romano,
convirtiéndose en un oppidum o ciudad
celtibérica, es nombrada por primera vez en los enfrentamientos bélicos de
Viriato ( 140 a.C ) .
Hacia
el 70 a. C. , después de las Guerras de Sertorio, se pasó a controlar un amplio
territorio como capital de toda la
Meseta ( Celtiberia ) .
Poco
antes del cambio de Era ( en tiempos de Augusto ), Segóbriga dejó de ser una ciudad estipendiaria, que pagaba tributo a
Roma, y se convirtió en un pueblo de ciudadanos romanos.
Desde
entonces, Segóbriga tuvo su auge económico, como importante cruce de
comunicaciones, pero sobre todo, por la
minería, convirtiéndose en el centro minero de lapis specularis o yeso traslúcido, utilizado para
cerrar ventanas y otro tipo de obras, iniciándose un periodo de sorprendentes y
notables construcciones que finaliza alrededor del 80 d. C. , época en que la
ciudad debió alcanzar su mayor desarrollo, integrada completamente en el mundo
romano.
Tras la
caída del Imperio Romano, Segóbriga pasa a formar parte de los visigodos , a partir
del siglo V, pero todavía era una ciudad importante, con obispos que acudían a
los concilios de Toledo entre los años 589 y el 693 d.C., precisamente de esta
época es una gran basílica y la extensa necrópolis que la rodea.
Pero,
desde el siglo IV , los pobladores de Segóbriga abandonan sus principales
monumentos, como el anfiteatro, y el teatro, debido al declive económico,
produciendo una disminución urbana, esta
crisis se extendió en el tiempo, hasta la
invasión islámica. Los obispos y élites gobernantes tuvieron que abandonar
la ciudad y huir hacia los reinos cristianos del norte, período en el que se
construyó una fortificación árabe sobre la antigua acrópolis, situada en la
cumbre de la colina.
Tiempo
después llegaría la Reconquista, y la población se desplazó hacia el actual
pueblo de Saelices
( a 3 kilómetros, más al norte ) , cerca de la fuente del
acueducto romano de la antigua Segóbriga.
Segóbriga,
pasó a llamarse Cabeza del Griego , y la ciudad quedó reducida a una pequeña
localidad rural, que dependía de la villa de Uclés, quedando despoblada
con el paso del tiempo.
El Acueducto
Para el abastecimiento hídrico de Segóbriga se utilizaron grandes cisternas de hormigón, repartidas por toda la ciudad, pero la parte principal del suministro de agua potable es este acueducto, que llegó desde la localidad de Saelices.
Se aprovechaba las aguas subterráneas existentes cerca de la Fuente de la Mar, al norte del pueblo , las galerías eran talladas en la roca y, tras ser decantadas las aguas, eran conducidas a Segóbriga con el acueducto. El agua circulaba por el interior de una tubería de plomo, protegida por dos muros de hormigón y cubierta por tejas para evitar el sol y así mantenerla fresca.
El Acueducto fue construido en las primeras décadas del siglo I de nuestra era, y simboliza un importante desarrollo urbano, pues de ella dependieron los edificios termales y las fuentes.
Las Necrópolis
En Segóbriga, como en todas las ciudades romanas, las necrópolis se situaron extramuros, pero la más importante es la necrópolis noreste, que se extiende desde el Centro de Interpretación hasta el antiguo Museo. Los recintos son de origen romano, pero otras sepulturas descubiertas son de una necrópolis utilizadas desde el siglo IV hasta el VII d. C.
La ciudad contó con varias áreas de enterramiento, vinculadas al crecimiento de la población y a los cambios constantes en los rituales funerarios. Hasta el siglo II y III d. C los enterramientos se realizaban mediante la incineración y se guardaban los restos en urnas de vidrio o de cerámica, pero, posteriormente se generalizó la inhumación, que luego se impuso totalmente a partir de la época cristiana.
La necrópolis más conocida de Segóbrida fue encontrada entre los años 1970 y 1973 y se extiende desde el Centro de Interpretación hasta el antiguo Museo. Los recintos son de origen romano, pero la mayor parte de las sepulturas que se pueden ver son de época tardo-romana y visigoda.
La Necrópolis bajo el Circo
El proyecto de construir el Circo dispuso que la ciudad buscara un lugar lo suficiente amplio para su instalación. Las condiciones y los requisitos para construir el Circo fue la zona que se extendía al norte de la ciudad y más allá del anfiteatro, pero presentaba un problema muy importante, estaba ocupado por una necrópolis de incineración desde la época de Augusto, que había crecido con el tiempo alrededor de una vía funeraria principal que recorría por una vaguada natural.
El ritual funerario es el de la cremación de los cadáveres en piras funerarias y posteriormente recoger los huesos calcinados para enterrarlos en urnas de cerámica.
Se pueden ver monumentos funerarios, predominando las estelas hincadas directamente en el suelo, todo muy bien documentado en el Parque Arqueológico de Segóbriga. También se encuentran parcelas funerarias señalizadas con cipos epigráficos en las esquinas, de los que se conserva uno en su posición original con una referencia in agro pedes XV que indica la medida del recinto funerario hacia el interior, unos 4, 50 metros.
El Teatro
Es uno de los monumentos más notables de Segóbriga, aunque es uno de los más pequeños de Hispania.
La construcción de este pequeño teatro romano se inició en época de Tiberio, se levantó en tiempos de Claudio y se inauguró en época de Tito y Vespasiano, en el 79 d. C.
El graderío o cavea está bien conservado, estaba dividido en tres partes, separadas por corredores horizontales con baltei o muretes para diferenciar a las distintas clases de la población.
La parte inferior conserva la orchestra, rodeada de escalones para los asientos de las autoridades y el proscaenium o tablado, que era de madera sobre pilares de piedra. Detrás de él se levantaba un monumental frons escaena, que servía de tornavoz.
La decoración incluía columnas con bellas esculturas de musas del teatro de la época, y togados de la familia imperial, dominados por la diosa Roma.
En la parte superior, un gran corredor servía para vestirse los actores y para protegerse del mal tiempo, en la zona central de la sala se encontraba un aula dedicada al Culto Imperial , bajo la que se levantó un altar exterior.
La muralla y puerta principal
Segóbriga tuvo una muralla de 1.300 metros de trayecto, construida hacia el 50 a. C. Existían varias puertas: la principal, a partir de la época de Augusto, situada al norte, otra al occidente y una tercera al nordeste junto a una torre octogonal y alzada al este del Teatro.
La senda entre el Teatro y el Anfiteatro a través de la Puerta Monumental comunicaba con la calle principal o kardo maximus. La Puerta era de sillares y tendría uno o dos arcos para el paso de carros y peatones y bajo de ella atraviesan las cloacas para el desagüe del núcleo urbano.
Segóbriga |